martes

Lo que pudo ser

Cuando conocí a este sujeto, noté algo extraño en él. No sonreía, pero lucía feliz.
Lo miré, me miró. Me mostró sus dientes y yo le mostré los míos.
Pensé como sería entablar una amistad con él, conversar quizás del ruido que producen los autos, del como hacen las pelotas de tenis o quizás de donde compran sus carpas los gitanos (en caso de comprarlas). Pero no creo que este ultimo tema sea de su interés.
Relatarle quizás, lo que escuché hoy acerca de unos muchos morenitos que peleaban con unos pocos forrados en lata por piedras brillantes.
Podría quizás invitarlo a jugar a mi casa, donde correríamos para ver quien mueve mas el mantel de la cocina con su velocidad. Burlarnos de las niñas y después quizás pelear un poco.
¿Cual será su nombre? Tal vez es un nombre gracioso, como Carlota o quizás es uno mas adulto, como Raúl.
¿Tendrá mi misma edad? A lo peor es mas grande y pega mas fuerte (aunque no tiene pinta de ser de los que pegan). A lo mejor tiene mi misma edad, de ser así, deberíamos ser amigos. Espero no sea mas chico, yo no me junto con pendejos.

Para no quedar como tonto lo mejor será hablarle, algo casual, como preguntarle si le gusta jugar a la pelota.
No digamos que su respuesta fue como esperaba. Pero lo que menos esperé fue el grito de mi mamá desde lejos.

¡NO TE ACERQUES A ESE PERRO!

P.D: Es diferente, pero no distinto

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